lunes, 24 de julio de 2017

La evaluación de la ciencia, la crisis del sistema internacional de revistas científicas y propuestas de políticas

"El 16 de diciembre de 2012 en el contexto de la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Biología Celular (BCSV) de los Estados Unidos se realizó una reunión de directores y editores de importantes revistas académicas. La misma emitió la “Declaración de San Francisco de Evaluación de la Investigación”. Allí se señaló que hay una necesidad apremiante de mejorar la forma en que los resultados de la investigación científica son evaluados por las agencias de financiación, instituciones académicas y otras.

La crítica principal estuvo centrada en la utilización del “factor de impacto” de las revistas. “El índice de impacto de las revistas se utiliza con frecuencia como parámetro primario con el que comparar la producción científica de las personas y las instituciones. El índice de impacto de revistas, según los cálculos de Thomson Reuters, fue creado originalmente como una herramienta para ayudar a los bibliotecarios a identificar revistas que comprar, no como una medida de la calidad científica de la investigación en un artículo. Con esto en mente, es importante entender que el índice de impacto tiene una serie de deficiencias bien documentadas como herramienta para la evaluación de la investigación. Estas limitaciones incluyen:
a. la distribución de citas en revistas está muy sesgada.
b. las propiedades del índice de impacto son específicas del campo científico considerado:
es una combinación de varios tipos de artículos, muy diversos, incluyendo artículos de
investigación primaria y opiniones.
c. los índices de impacto se pueden manipular de acuerdo con la política editorial y
d. los datos utilizados para el cálculo de los índices de impacto de las revistas no son ni
transparentes ni están abiertamente a disposición del público.”
De este diagnóstico el documento realiza una serie de recomendaciones:
“- la necesidad de eliminar el uso de métricas basadas en revistas, tales como el índice de impacto de revistas, en la financiación, en los nombramientos y en las consideraciones de promoción;
 la necesidad de evaluar la investigación por sus propios méritos y no en base a la revista en que se publica la investigación, y
- la necesidad de aprovechar las oportunidades que ofrece la publicación en línea (como relajar los límites innecesarios en el número de palabras, figuras y referencias en artículos, y la exploración de nuevos indicadores de la importancia y el impacto).

Reconocemos que muchas agencias de financiación, instituciones, editores e investigadores ya están alentando prácticas mejoradas en la evaluación de la investigación. Estas medidas están empezando a aumentar el impulso hacia enfoques más complejos y significativos para la evaluación de investigación que ahora se puede realizar y que son adoptadas por todos los principales grupos involucrados”.


Osvaldo Barsky
 Debate Universitario CAEE-UAI,
 ISSN 2314-2138, ISSN-e 2314-1530, Vol. 3, Nº. 5, 2014, págs. 109-124


Exposición en el Seminario Iberoamericano de “Ciencia, tecnología, universidad y sociedad”. OEI, Observatorio CTS- Consejo Interuniversitario Nacional, Buenos Aires, 26. 27 y 28 de mayo de 2014.

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